LA NECESARIA CREACIÓN DEL DISTRITO ELECTORAL 27 O QUINTO SUYO
La comunidad peruana residente en el
extranjero sobrepasa los tres millones y medio de compatriotas esparcidos en
todos los continentes (concentrados mayoritariamente en EEUU, España, Italia,
Japón, Chile y Argentina) y que remesan alrededor de tres mil millones de dólares
a su patria de origen. Tales conciudadanos ejercen su derecho, reconocido por
la ley, de votar en el extranjero, aunque tan solo se registra,
aproximadamente, de casi un millón de votantes aptos para ejercer el sufragio,
que lo hacen, efectivamente, cerca de medio millón de ellos. Los motivos para
tal ausentismo, provienen de las distancias a los centros de elección, hasta el
temor de los ilegales por acercarse a los Consulados, como por los costos de
tales desplazamientos y, sobre todo, porque su voto se restringe al Distrito
Electoral de Lima.
En tal tesitura es saludable resaltar
las expresiones del Presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), quien hace
recientes
semanas manifestó que los Congresistas “deben precisar la
circunscripción donde se contabilizarán los votos de los peruanos en el
extranjero, lo cual no figura en la legislación vigente”. Esto, debido a que en
el mes de agosto del año 2019, se modificó el artículo 21 de la Ley Orgánica de
Elecciones, sin mencionar la circunscripción donde se contabilizan los votos de
los peruanos en el extranjero. En las elecciones extraordinarias del pasado 26
de enero, se pudo lograr habilitar las mesas para los 974, 230 peruanos
residentes en el extranjero, debido a que fue posible no aplicar las últimas
reformas y continuar con las reglas de las elecciones generales del año 2016.
Por cierto, que tan puntual observación
del Presidente de la JNE, nos recuerda la necesidad de crear el Distrito
Electoral 27 o Quinto Suyo, a fin de que los peruanos en el extranjero, que sí
pueden votar, pero no pueden representar, cuenten con sendas curules, que les
permita atender y cautelar los derechos de una significativa población que
supera la de diversos Distritos Electorales del país, tal como es el caso de
Tumbes, Moquegua o Madre de Dios, entre otros.
Al respecto, existen varios proyectos
de Ley que se presentaron y fueron aprobados por las Comisiones de Relaciones
Exteriores y Constitución de anteriores Legislaturas, pero que no llegaron a
ser aprobadas por el Pleno Congresal. He ahí el reto de este nuevo
Parlamento, que pueda satisfacer y dar resultados a este justiciero anhelo
de una numerosa población que, con legitimidad y legalidad, desea estar representada
en dicho poder del Estado, expresión de la soberanía y voluntad popular.
Estoy persuadido que de esta forma se
estará fortaleciendo el Estado de Derecho, suprimiendo una práctica
discriminatoria que margina o ignora a una población que desea ejercer su
derecho a mantenerse unida al Perú, al que contribuyen, sobre todo en esta era
de globalización, así como de su voluntad de pertenencia y poder así
prevalecer en su compromiso de seguir colaborando al desarrollo del Perú.