La anarquía global
Hoy vivimos en un mundo anárquico y violento. Un mundo tenebroso donde se modernizan y se alistan las armas nucleares. Un mundo donde reina el tráfico de armas, personas y drogas. Un mundo donde surge el terrorismo y estallan guerras infernales, en las cuales se practica la limpieza étnica. Un mundo donde el tejido social de Latinoamérica se destruye por el crecimiento de la delincuencia. Y sobre todo, un mundo anárquico donde la actividad humana, hace que se recaliente peligrosamente el planeta, pasando ahora el limite de los 1,5 grados centígrados y con ello amenazando la viabilidad de muchas naciones, entre ellas la del Perú.
El cambio climático del planeta no es algo que va pasar en el futuro, sino algo que ya está pasando hoy con el deshielo del Ártico, de la Antártica, y de Groenlandia. Todo lo cual está aumentando peligrosamente el nivel de los océanos. A esto se suma el derretimiento de los glaciares de todas las montañas del mundo, lo cual va causar una escasez de agua nunca vista en la historia de la humanidad. Y con ello una gran crisis global para la producción de alimentos y para el uso de la energía hidráulica. El cambio climático es pues una amenaza existencial para muchos países del mundo, entre ellos el Perú.
Este derretimiento de los glaciares es más rápido en los Andes que en los Alpes y en el Himalaya, debido a que los Andes son una cordillera subtropical cercana al ecuador geográfico. Y lo más grave de todo esto es que, a pesar de muchas conferencias sobre el cambio climático, la comunidad internacional no ha construido un orden mundial para adaptarnos al cambio climático. Y así marchamos hacia un planeta sin hielo, es decir sin agua, que va crear conflictos civiles e internacionales y volver a muchos estados inviables.
Viviremos así en un mundo anárquico y violento donde solo se adaptan y sobreviven los países que saben luchar con realismo por sus intereses nacionales. El Perú debe entonces no esperar que el cambio climático lo vuelva un país inviable sino adoptarse al cambio climático, practicando una política internacional descarnadamente realista, totalmente desprovista de percepciones ideológicas, solo guiada por nuestro interés nacional de adaptarnos al cambio climático para no ser un país ecológica y políticamente inviable.
Esta realpolitik tiene que tener como objetivo lograr inversiones y tecnología extranjeras, en particular en los EEUU, que es hoy la única superpotencia que tiene una política para adaptarse al cambio climático. Entonces, para que el Perú no se vuelva un estado nación inviable a partir del año 2032, debido a una grandiosa sequía que los científicos predicen y los peruanos ignoran. Una sequía que dejara sin agricultura y energía hidráulica al Perú y sin alimentos a todas las grandes ciudades donde está concentra la mayor parte de la población peruana.
Ante esta realidad el Perú debe establecer a todo lo largo de sus 3000 km de costa, plantas desalineadoras del agua del Océano Pacifico y con esa agua potable establecer numerosos acueductos para la agricultura y para dar agua a nuestras ciudades. Todo este sistema funcionaria con energía solar, una energía barata y limpia que es abundante en los desiertos de nuestra costa. Implementar una política exterior para adaptarnos al cambio climático debe ser lo fundamental de nuestra diplomacia para evitar que el país se quede cada vez sin agua a partir del 2032. Es decir dentro de 8 años.
En pocas palabras, frente al cambio climático podemos adaptarnos con el Mar de Grau y el Sol del Perú.
* Miembro Titular de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional.
**Publicado en Facebook el 20 de agosto de 2024. (https://buff.ly/4dSqyNa )