Columnas mundiales de la SPDI: "Política Exterior del Perú (I Parte): Hacia una mayor articulación intersectorial en la Política Exterior"
Política Exterior del Perú (I Parte) :
Hacia una mayor articulación intersectorial en la Política Exterior
Embajador Jorge Castañeda
La Política Exterior se puede
definir como el conjunto de principios, objetivos, medios y acciones
establecidos por un Estado para dirigir y gestionar sus relaciones con otros
Estados y actores de la escena internacional. Su objetivo principal es
promover, realizar y defender en el exterior los intereses nacionales, lo que a
su vez contribuye al desarrollo y la seguridad del país.
La política exterior está
condicionada por factores internos, como seguridad, soberanía, economía, medio ambiente,
así como elementos culturales e históricos, así como por factores externos,
como la globalización, la seguridad internacional y las relaciones con otros
países. La interacción entre estos factores internos y externos influye en la
formulación y ejecución de la Política Exterior, lo que a su vez impacta en la
capacidad del Estado para alcanzar sus objetivos y proteger sus intereses en el
ámbito internacional.
Es fundamental destacar que el
desarrollo del Perú se ve permanentemente influenciado por el acontecer
internacional, lo que puede tener impactos positivos o negativos. Es por ello
que la Política Exterior debe estar adecuadamente articulada con la Política
General de Estado y la política nacional de desarrollo para maximizar los
beneficios de los impactos positivos y minimizar los efectos negativos.
La Política Exterior tiene un
carácter multidimensional y multisectorial, ya que incide en todas las
actividades del país y requiere la participación de múltiples actores públicos
y privados. Esto incluye a los sectores gubernamentales, empresariales, académicos
y de la sociedad civil, que deben articular sus objetivos y acciones para
promover los intereses nacionales y abordar los desafíos globales. La
colaboración y coordinación entre estos actores es esencial para garantizar que
la Política Exterior sea efectiva y responda a las necesidades y objetivos del
país.
La Constitución Política
del Perú establece claramente los roles y responsabilidades en materia de
política exterior. Según el artículo 118, inciso 11, corresponde al Presidente
de la República "Dirigir la política exterior y las relaciones internacionales
y celebrar y ratificar tratados". Esto significa que el Presidente tiene
la autoridad para tomar decisiones en materia de política exterior y relaciones
internacionales.
El Ministro de
Relaciones Exteriores tiene la responsabilidad de orientar, formular, dirigir,
coordinar, determinar, ejecutar, supervisar y evaluar las políticas nacionales
y sectoriales a su cargo. Esto se traduce en la formulación por el Ministerio
de Relaciones Exteriores del Plan Estratégico de Política Exterior y en la toma
de decisiones para promover los intereses del Perú en el ámbito internacional.
El Plan Estratégico de
Política Exterior del Perú requiere estar adecuadamente articulado con las
políticas sectoriales de desarrollo de los distintos entes estatales, en sus
tres niveles de gobierno. Esto es esencial para que la Política Exterior sea
una herramienta efectiva para captar los aportes positivos de las dinámicas
externas, como la inversión, el comercio, el turismo, la ciencia y la
tecnología, y la cooperación internacional.
Una articulación
adecuada permite atenuar las posibles consecuencias negativas de cualquier
influencia exógena sobre el proceso de desarrollo sostenible e inclusivo del
Perú. Al trabajar de manera coordinada y coherente, los distintos entes
estatales pueden maximizar los beneficios de la Política Exterior y minimizar
los riesgos asociados con las dinámicas externas.
Sin embargo, en la
práctica, esta articulación no se da de manera sistemática. Ello se debe a que la
planificación de las políticas sectoriales de las diferentes entidades del
Estado no necesariamente corresponde al Plan Estratégico de Política Exterior
en las áreas relacionadas con su gestión en el exterior. Esta falta de
coordinación afecta el desarrollo eficiente y efectivo de la política exterior.
En tal sentido, es
fundamental que los diversos sectores estatales, en los tres niveles de
gobierno, articulen la planificación, financiamiento, ejecución, seguimiento,
control y evaluación de sus metas y objetivos sectoriales con los objetivos y
metas del Plan Estratégico de Política Exterior. Para lograr esto, sería
necesario que la Presidencia del Consejo de Ministros establezca la obligación
de los diferentes sectores estatales de realizar dicha articulación.
Una forma de lograr dicha articulación sería establecer un mecanismo de coordinación interministerial a nivel de viceministros, presidido por el Ministro de Relaciones Exteriores. El mecanismo de coordinación interministerial podría funcionar de la siguiente manera: los viceministros de los distintos ministerios se reunirían anualmente en tres oportunidades cada año.
- En enero, se informarían las acciones planificadas por sus
sectores, articuladas al Plan Estratégico de Política Exterior.
- En agosto, se evaluarían los respectivos avances y se
ajustarían las acciones de ser necesario.
- En diciembre, se evaluarían los resultados alcanzados en el año.
La
institucionalización de este mecanismo de coordinación intersectorial a través
de un Decreto Supremo del Ministerio de Relaciones Exteriores le proporcionaría
una base legal y normativa sólida, lo que garantizaría su implementación
efectiva y sostenible en el tiempo. Esto permitiría establecer claramente las
responsabilidades y roles de cada sector y entidad gubernamental involucrada en
la articulación con el Plan Estratégico de Política Exterior.
La implementación del mecanismo de coordinación interministerial ofrecería varios beneficios significativos. La coordinación anual permitiría a los ministerios planificar y priorizar sus acciones de política exterior de manera más efectiva, alineadas con el Plan Estratégico de Política Exterior. Esto les permitiría enfocarse en los objetivos más importantes y alcanzarlos de manera más eficiente.
La coordinación en el financiamiento y la ejecución de las acciones de política exterior ayudaría a optimizar los recursos y evitar la duplicación de esfuerzos, lo que reduciría los costos y mejoraría la eficiencia. De esta manera, se lograría una mejor utilización de los recursos disponibles y se minimizarían los desperdicios.
La coordinación interministerial contribuiría a generar una política exterior más coherente y consistente, lo que podría mejorar la imagen y los intereses del país en el ámbito internacional. Una política exterior coherente y bien coordinada proyectaría una imagen de estabilidad y seriedad, lo que podría tener un impacto positivo en las relaciones internacionales del país.
La Política Exterior se constituiría en una herramienta efectiva para captar los aportes positivos de las dinámicas externas, como la inversión, el comercio, el turismo, la ciencia y la tecnología, y la cooperación internacional, así como para atenuar las posibles consecuencias negativas de cualquier influencia exógena sobre el proceso de desarrollo sostenible e inclusivo del Perú.
En conclusión, la coordinación intersectorial efectiva es esencial para garantizar que los esfuerzos del país en materia de política exterior sean coherentes y efectivos en el logro de sus objetivos nacionales. Al actuar de manera coordinada, los diferentes sectores y entidades gubernamentales se aprovecha mejor sus fortalezas y recursos para abordar los desafíos y oportunidades que se presentan en el ámbito internacional de manera más eficiente.